Arístides Vargas

Por Carola García López
Arístides Vargas, autor de la versión original de Pluma y la tempestad. Nace en Córdova, Argentina en 1954. A los veinte años escapa del país por causa de la dictadura militar. De ahí emprende un largo y doloroso exilio que marcará toda su dramaturgia, hasta llegar a Quito donde todavía reside. Junto Charo Francés, compañera de vida y escena, funda en 1979 el grupo teatral Malayerba y posteriormente La Escuela Laboratorio.

Vargas es actor, dramaturgo, director, poeta. Es quizás uno de los dramaturgos latinoamericanos vivos más representado. Sus obras transitan por los teatros y festivales más importantes a nivel mundial.

Activo “el rayo infinito de la memoria” (La Razón Blindada) para tratar de condensar 20 años de relación creativa y afectiva entre Arístides Vargas y Puerto Rico. Entre Arístides y yo.

Llegan a Puerto Rico de la mano de la directora, actriz y profesora Rosa Luisa Márquez. La relación con Puerto Rico se extiende en múltiples direcciones como un espiral gozoso.

Malayerba ha presentado en Puerto Rico varias de sus obras más emblemáticas: “Nuestra Señora de las Nubes”, “La Razón Blindada”, “Pluma y la Tempestad”, “Instrucciones para abrazar el aire”, “Donde el viento hace buñuelos” (escrita para Charo Francés y Rosa Luisa Márquez).

Sus textos han provocado múltiples montajes en la isla. En este teatro, Julia de Burgos, Rosa Luisa Márquez estrena una de sus piezas más aclamadas “Jardín de Pulpos” (1996) con su Teatro Rodante Universitario. Posteriormente en el 2006, Márquez presenta “La Razón Blindada” junto a Kairiana Núñez y Ariel Cuevas. Estudiantes, artistas independientes también presentado sus obras en espacios alternativos.

En el 2002 Vargas y Charo hacen una residencia artística con el Apoyo del Consejo Artístico de Puerto Rico, Arts International y Teatro Iré. Dirigen a dos actrices puertorriqueñas Thaimy Reyes y Carola García en “La edad de la Ciruela” la obra se estrena aquí y viaja exitosamente por Centroamérica.

La Escuela Laboratorio y los talleres que han impartido en la isla han marcado significativamente a dos generaciones de artistas y grupos que hoy en día siguen desarrollando sus propuestas dentro y fuera de Puerto Rico como dramaturgas, directores, actores-bailarines, pedagogos y gestores culturales.

El universo teatral de Vargas nace de la experiencia desgarradora que supone el exilio. Es un teatro de rupturas temporales y textuales donde se cuestiona la historia, la realidad política, la racionalidad, el desarraigo. Un teatro “montaña rusa” que puede pasar de un ambiente onírico surreal, al expresionismo más cruel y desembocar en la poesía más dulce. Sus personajes se mueven por los saltos azarosos y dispersos de la memoria plagados de incertidumbres pero anclados en la atemporalidad de los afectos.

Mi relación con Arístides y Charo se sostiene en el aire “como una pluma.” Son mis maestros, directores y sobretodo grandes amigos. Trabajar como actriz con ellos me cambió la vida.

El universo teatral vargiano provocó el tema de mi tesis doctoral “La Arquitectura del Caos en el Teatro de Arístides Vargas y sus resonancias en Puerto Rico”. En este trabajo, utilizo los preceptos que se derivan de la teoría del caos y las leyes de la física cuántica como metáforas operativas para analizar su obra.